¿QUÉ ES UNA CRISIS?
Por Máximo Kinast
Una crisis es una situación extrema. (¡Que no aguanta más!). Toda crisis es incómoda porque afecta nuestra forma de vivir (y hasta nuestras posibilidades de sobrevivir).
Hay diferentes tipos de crisis que se pueden clasificar (o intentar una clasificación) dependiendo de la persona o personas afectadas. Doy por sentado que la crisis que pueda sufrir un caracol en época de sequías no es el tema de este artículo. Escribo sobre crisis que afectan o pueden afectar a seres humanos. Hablamos de crisis cuando la situación se hace insoportable y afecta de forma directa nuestra forma de vida habitual.
Así podemos hablar de crisis personales y crisis sociales. Estas últimas afectan a un colectivo, que puede ser un club de futbol, una etnia amazónica, una empresa o un sector empresarial, o cualquier grupo de seres humanos con características comunes, como por ejemplo, crisis de la adolescencia o crisis de la tercera edad. Las crisis personales afectan a una sola persona.
También podemos intentar una clasificación en relación al tema concreto (específico) de la situación de crisis. Así hablaremos de crisis económica, crisis social, crisis cultural, crisis de valores, de cosmovisión, etcétera.
En las crisis personales pasa lo mismo. Podemos tener una crisis sentimental, económica, de salud, etcétera.
Una crisis -personal o social- no llega sola. Es dificil que se produzca de repente, sin aviso ni síntomas. Por ejemplo, salimos a navegar y se desata una tormenta. Si nos pilla desprevenidos es porque no hemos mirado el barómetro ni consultado a la Autoridad Marítima más próxima sobre el estado de la mar en las próximas 24 horas... En una empresa de pronto tenemos una crisis de tesorería (no hay dinero en efectivo, cash). En una empresa, aunque no lleve un Balanced Scorecard, hay muchos indicadores que nos avisan que nos vamos a quedar sin dinero en determinado momento. Deberíamos estar prevenidos.
¿Entonces, cómo es que la crisis siempre nos sorprende desprevenidos?
a) Porque no hacemos caso de los indicadores ni de los avisos.
b) Porque matamos al mensajero.(Pobre del que anuncie una crisis)
c) Porque no sabemos interpretar las señales (indicadores o avisos)
d) Porque no queremos creer que nos pueda pasar a nosotros.
En general, la crisis nos sorprende porque no habíamos hecho un análsis de futuros posibles ni tomado las oportunas medidas para evitarla o para paliar sus efectos.